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Tras el fallecimiento de un individuo cercano, entre los trámites a efectuar es preguntar el registro del seguro de vida.
Este registro público deja a los apasionados revisar si la persona fallecida tuvo algún seguro de vida y quiénes son sus adjudicatarios. Así mismo se impide que el primero quede sin cobrar, por el hecho de que no existe quien lo pida.
¿De qué forma marcha y compra el seguro de vida?
Actualizado: 05/12/2020
El seguro de vida es un instrumento financiero que paga una cantidad fija en el momento en que un individuo muere. Comunmente, el seguro de vida se contrata en el momento en que hay personas que dependen a nivel económico del asegurado y con la prima cobrada por el seguro de vida, esta situación cuando menos puede ser mitigada.
Asimismo hay un seguro de vida con el que los acreedores, como el banco que dio la hipoteca, garantizan el cobro de sus deudas en el caso de fallecimiento del dueño. y hay formas que no solo cubren la desaparición sino más bien asimismo otras ocasiones imprevisibles, como discapacidad, supervivencia, etcétera.
Las empresas de seguros acostumbran a fijar una prima que se va a pagar por mes, semestral o anualmente y que cambia en función de causantes como la edad, la salud, si practicas deportes, etcétera. que se estima que su muerte ocurra después. Por norma establecida, estos pagos se efectuarán hasta el fallecimiento del asegurado., si bien hay muchos géneros de seguros de vida.
El asegurado va a poder saber uno o mucho más adjudicatarios, en la situacion de saber múltiples adjudicatarios va a deber saber exactamente en qué porcentajes va a dividir el monto total a sentir.
Registro de seguros de vida
¿Por qué razón es tan esencial consultarlo en el momento en que muere alguien próximo a él?
Hace unos años, podía ocurrir que un individuo muriera y los adjudicatarios del seguro de vida no lo cobraran sencillamente por el hecho de que ignoraban su vida. Hay que tomar en consideración que, aparte de los que el titular contrata de manera directa, ciertos de estos seguros se muestran con la contratación de otros artículos, como tarjetas de crédito, pago de pasajes con tarjeta, packs turísticos, etcétera., en lo que es más frecuente, con lo que aparentemente los adjudicatarios del fallecido no tienen idea que estaban usados.
Para eludir esta situación, En 2005 se creó el Registro de Seguros de Vida, que técnicamente se llama «Registro de contratos de seguros de muerte».
La exposición de fundamentos de la ley enseña precisamente su finalidad:
«Sucede con mucha continuidad que, en el caso de fallecimiento del asegurado o del asegurado, sus potenciales adjudicatarios, exactamente por el hecho de que ignoran la presencia del contrato de seguro, no tienen la posibilidad de reclamar su cobro, perdiendo derechos económicos a los tiene derecho y, por ende, debe poder sentir.
La sepa de un reclamo de indemnización por el desconocimiento de sus derechos por la parte de los propios adjudicatarios y la rápida prescripción de estos derechos, puede ocasionar un beneficio injustificado para las empresas aseguradoras, en tanto que muchas pólizas quedan sin cobrar, y esta situación ha de ser remediada. «
Hoy en día, es obligación que las compañías de seguros informen al Registro de Seguros de Vida de su vida, Exactamente la misma sucede con los testamentos, en el momento en que un individuo muere, sus familiares o potenciales adjudicatarios tienen la posibilidad de asistir a este registro para entender si el fallecido ha contratado algún seguro de vida del que pudiese favorecerse. Asimismo está abierto a fin de que el asegurado de vida consulte, en vida, lo que tiene contratado.
De qué manera conseguir el certificado de contratos de seguro de vida
La petición del certificado se puede efectuar online (con o sin certificado digital), o pidiendo una asamblea para ayudar a las áreas de trabajo del Ministerio de Justicia.
Toda la información y links, tanto para descarga para pre-programación, están libres en este link oficial: https://sede.mjusticia.gob.es/es/gestiones/certificado-contratos-seguro
Esta petición se puede efectuar solo 15 días tras el fallecimiento del asegurado., situación que debe acreditarse con el certificado de defunción en el instante de la petición. Las tasas se van a pagar y el registro emitirá un certificado en los 7 días hábiles siguientes a la presentación de la petición.
En el momento en que el fallecido dejó un testamento, los notarios tienen la obligación de reportar de trabajo si el fallecido tenía un seguro de vida. En estas situaciones va a ser el Notario Público quien va a acceder electrónicamente al Registro y va a dar fe pública al informe que emita el Registro, transformando el archivo en papel para adjuntarlo al archivo público, quedando el beneficiario exento de efectuar esta trámite. En un caso así, la tasa a abonar al registro va a ser pagada por el notario público y adjuntada al pago total de las tasas notariales.
Los datos que se facilitarán en cualquier caso van a ser si eres o no beneficiario de un seguro de vida y cuál es la entidad empresa de seguros con la que se encontraba asegurado el seguro, a fin de que el beneficiario asista a esa entidad y logre reclamar la prestación que pudiese derivar del contrato.
El registro de contratos de seguro de muerte es dependiente del Ministerio de Justicia y de Todos y cada uno de los contratos de seguros de vida (con cobertura de fallecimiento) y seguros de accidentes que cubran el fallecimiento del asegurado han de estar registrados, salvo esos en los que asegurado y beneficiario sean exactamente la misma persona, los constituidos por compañías en pos de sus trabajadores como proyectos de pensiones y los suscritos por mutuas que actúen como instrumento popular, empresarial, mutualista de institutos expertos y los aplicados únicamente al otorgamiento de provecho o subsidios académicos.
Además de esto, no solo es obligación registrar estos contratos de seguro, sino las compañías de seguros que trabajan en Europa han de estar registradas en este registro con objetivos de publicidad. Hay que registrar la próxima información: identificación del asegurado, identificación del asegurador y cobertura y número del contrato de seguro.
Estos datos van a ser dados de baja del registro en el momento en que hayan pasado 5 años desde la fecha del fallecimiento del asegurado o en el momento en que el registro haya recibido la comunicación de la compañía empresa aseguradora de que las posibilidades o provecho fueron abonados al beneficiario.
La desaparición que no sea una novedad triste puede ser costosa para los familiares sobrevivientes. Ser beneficiario de una de estas pólizas de seguro de vida puede calmar un tanto esta carga financiera. Poder conseguir esta información en escaso tiempo es una asistencia agregada dados estos acontecimientos que tienen la posibilidad de volverse pausados y desanimados burocráticos.
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